top of page

Autosabotaje: no es mala suerte, eres tú



No, no es mala suerte, ni el destino, eres tú y lo sabes. En algún momento todos hemos pasado por situaciones donde tenemos una meta que de verdad deseamos conseguir, estamos por llegar a lo más alto, todo lo hemos hecho bien y ya solo falta un último paso, pero por alguna razón no sucede, esto mis queridos lectores es el autosabotaje y nosotros somos los únicos responsables.


Para hablar de esto primero hay que entender que nuestros pensamientos tienen una gran importancia en nuestras conductas, según Beck (2000) dichos pensamientos están basados en una serie de valores y creencias que hemos aprendido de nuestra familia y amigos desde nuestra infancia y que se han reforzado a lo largo del tiempo. Por ejemplo, podemos tener la creencia de no ser lo suficientemente buenos y ni siquiera saberlo conscientemente, pero como consecuencia actuar siendo fieles a dicha creencia, eso explicaría entonces porque a pesar de salir con muchos hombres maravillosos terminas buscando la manera de estropearlo con celos innecesarios, y te conformas con algún chico perturbado, pues “para aquellos geniales no te sentías lo suficientemente buena, pero para este con tantos problemas eres perfecta”, y a pesar de que tienes tantos problemas lo prefieres a enfrentar esa creencia, pues tienes tanto miedo de que sea verdad que prefieres no arriesgarte a comprobarlo o desmentir.


Esto fue solo un ejemplo de muchos, para ser un poco más específicos y que logres conocer mejor este tema la Doctora en Psicología Ellen Hendriksen enlista seis razones por las que nos convertimos en nuestro peor enemigo y en los únicos responsables de no conseguir la meta soñada. Estudió las metas que sus pacientes se plantearon durante dos años, en ese tiempo pudo localizar las excusas más frecuentes y encontró que, cuando las personas están por conseguir su meta les da miedo dar el último paso, he aquí las razones:

  • Acostumbrarse al fracaso: ya saben lo que dicen “más vale malo por conocido que bueno por conocer”, se trata de ese miedo a salir de la zona de confort, por ejemplo podemos estar cómodos con el trabajo que tenemos, ahí pasamos por altas y bajas, comúnmente no cambia, entonces si de un tiempo para acá empezamos a recibir reconocimiento o incentivos, como un aumento, esto cambia la estabilidad de la situación que ya conocíamos, al no saber qué hacer con lo nuevo es donde lo saboteamos, para que las cosas vuelvan a estar como antes.

  • Tener el control sobre el fracaso: “está bien, puedo aceptar el fracaso pero bajo mis propios términos” es pensamiento favorito de muchos, es esta razón por la que ocultamos los fracasos, y hacemos creer a los demás y a nosotros mismos que aún tenemos el control de la situación, además nos permitimos un margen de error dentro de lo conocido, donde ya hemos fracasado antes y conocemos perfectamente cuál será nuestra reacción y el desenlace de la situación. Al hacer esto nos estamos privando de la función principal de cometer errores, que es aprender de ellos.

  • Sentir culpa por el éxito: es común que cuando la persona empieza a tener éxito en algún aspecto de su vida los que lo rodean lo noten y se convierta en un ejemplo a seguir, lo que trae como consecuencia un sentimiento de responsabilidad más alto. Te estanca la creencia de no ser lo suficiente bueno para ser amado, lo suficientemente inteligente, preparado, capaz, etc., que ese puesto en el que estás es demasiado para ti, por lo tanto saboteamos la situación para no seguir por el éxito, y quedarnos con lo que podemos manejar.

  • No ver más allá del sentimiento de culpa: esto se trata de una distorsión cognitiva llamado personalización, donde creemos que todo lo insatisfactorio de nuestra vida es por nuestra culpa y no analizamos otras posibles razones externas. Cuando las personas se han topado con muchos fracasos en la vida les es difícil imaginar que en algún momento van a poder conseguir una meta que se propongan, pues tienen toda una historia que los respalda. Si bien es importante hacernos conscientes de que, es nuestra responsabilidad en esto, también es necesario que podamos diferenciar lo que está fuera de nuestro control y no ponernos la etiqueta de fracasados.

  • Responsabilizar a otros por el fracaso: esta es la razón más común, ¿te parece familiar alguna de estas afirmaciones? “deje de hablarles a mis papas porque no me entienden”, “deje a mi novia porque es muy enojona”, “me va mal en la escuela porque en mi salón todos son muy flojos”, “en el trabajo no me va como quisiera porque sospecho que han estado hablando mal de mí con el jefe”, y solo por mencionar algunas. Es difícil para las personas que no aceptan su responsabilidad poder tomar las medidas necesarias para dirigirse al éxito, pues están mirando para afuera y ese es el camino opuesto, como dice una frase famosa “si quieres conocer al responsable de tus errores, mira en el espejo”

  • Fracasar para romper la rutina: así es, estas aburrido y quieres salir de la rutina, entonces te parece una excelente idea armar un pleito con tu pareja, por la razón que quieras, si estoy segura que en ese momento sentías que era una muy buena razón y que era necesario hacerle ver que no te gusto como te respondió, o que llegara cinco minutos después de lo que te dijo, pero ahora que lo ves mejor, quizás sí, solo estabas aburrido, la relación se había vuelto predecible y era momento de añadir algo de entretenimiento.

Para concluir, Hendriksen nos dice que “no se trata de tener miedo al éxito, se trata de un temor a ser humillado públicamente cuando se trata de algo nuevo”, por eso resulta tan difícil dar ese último paso, estamos por adentrarnos a lo desconocido, donde no sabemos cómo reaccionan los demás, ni nosotros mismos, y queremos conservar esa seguridad, pero ¿a qué costo?.



Referencias:

Beck, J., (2000) Terapia Cognitiva. Barcelona: Editorial Gedisa

Hendriksen, E., (2007) 6 Reasons why we Self-Sabotage: Scientific American. [En línea] recuperado el 3 de marzo del 2017 en: https://www.scientificamerican.com/article/6-reasons-why-we-self-sabotage/


Entradas destacadas
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay etiquetas aún.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page